La Fertilización In Vitro (FIV) e Inyección Intracitoplasmática (ICSI) son métodos de reproducción asistida de alta complejidad, que están dirigidas a parejas infértiles. Estos métodos de reproducción, tienen como finalidad que los espermatozoides fecunden óvulos fuera del cuerpo de la mujer. Este tipo de procedimientos es llevado a cabo en el laboratorio de reproducción bajo condiciones ambientales controladas para poder obtener los mejores embriones y posteriormente ser introducidos en el útero de la futura madre.
La infertilidad es la incapacidad para producir un hijo vivo a pesar de intentarlo por un tiempo. Para solicitar ayuda profesional, se recomienda intentarlo por un año sin uso de preservativos o dispositivos. Existen dos tipos de infertilidad; la infertilidad primaria es aquella que padece una pareja que consigue una gestación que no llega a termino con un recién nacido normal y la infertilidad secundaria es cuando tras un embarazo y parto normales, no se consigue una nueva gestación a termino con recién nacido normal. Un 40% de los casos de esterilidad o infertilidad son de causas femeninas como, por ejemplo: la endometriosis, las obstrucciones o lesiones en las trompas de Falopio, problemas ovulatorios, entre otros. El otro 40% se debe a causas masculinas: por alteraciones en el ámbito testicular, obstrucción de conductos, patologías en la próstata o alteraciones en el semen. Y el 20% restante corresponde a causas combinadas en ambos cónyuges.
Infertilidad femenina. - Edad Se considera que la fertilidad de ésta empieza a declinar hacia los 30 años, finalizando con la llegada de la menopausia. El efecto negativo de la edad sobre la fertilidad se centra en dos aspectos: 1. Ineficiencia para completar el proceso meiótico del óvulo, lo que da lugar a embriones con un desequilibrio cromosómico y en pocos casos tiene como resultado la no progresión del embarazo. 2. Disminución de la disponibilidad folicular. - Alteraciones de la ovulación Se considera una alteración cuando no ovulan o lo hacen ocasionalmente. Esto se debe a varias causas, localizadas en el hipotálamo, la hipófisis, los ovarios, estrés u obesidad. Se tiene que investigar la reserva ovárica, puesto que, a mayor edad, menos óvulos en los ovarios se encontraran. La causa más frecuente de anovulaciones es el síndrome de ovarios poliquistico. - Factores uterinos El endometrio, es la capa interna de la cavidad uterina, donde se lleva a cabo la implantación del embrión, este debe estar en condiciones óptimas para recibirlo, ya que hay alteraciones anatómicas o funcionales que pueden alterarlo. De las tres más frecuentes, están las anomalías uterinas congénitas, los pólipos y los miomas. Pero también se consideran la infección, malformaciones congénitas y fibroma uterino. - Alteraciones tubáricos o peritoneales Incluyen las siguientes enfermedades: tumores, defectos congénitos, secuelas de enfermedades de transmisión sexual, endometriosis y enfermedad inflamatoria intestinal. Las cervicales engloban, igualmente, cuadros muy diversos: cervicitis crónica, anticuerpos espermáticos, moco cervical hostil y secuelas quirúrgicas. - Alteraciones hormonales Las glándulas endócrinas están funcionando sincrónicamente para que se produzca la ovulación y la producción normal de espermatozoides. Intervienen en el funcionamiento adecuado de las trompas y del endometrio. Es decir, si se alteran, dificultan la concepción y el embarazo: Entre las más frecuentes están las tiroideas, las causada por obesidad, el síndrome de ovarios poliquísticos y la elevación de la prolactina
Infertilidad masculina Un hombre puede ser infértil por alteraciones hormonales, testiculares, por conductos y sexuales. Otras causas pueden ser de origen genético, hormonal, traumático, vascular, infeccioso, por medicamentos o drogas. Las causas de infertilidad en el varón se dividen en cuatro grandes grupos: 1. Pre-testiculares: Donde hay alteración por hormonas que estimulan a los testículos para la producción de espermatozoides. 2. Testiculares: El daño es principalmente en los testículos ya sea en la producción de hormonas, de espermatozoides o ambas. 3. Post-testiculares: Ocurre una obstrucción o falta de conductos para la salida de los espermatozoides y el eyaculado. 4. Problemas de la eyaculación: se debe por las disfunciones para realizar el acto sexual ya sea que se limita o se impide el depósito de los espermatozoides. Por ello se requiere conocer con certeza la causa y la gravedad de la misma para establecer un diagnostico antes de iniciar un tratamiento.
En la actualidad hay diversos problemas andrológicos o ginecológicos que pueden interferir en la fertilidad de ambos. Por lo tanto, indican la necesidad de acudir a especialistas en reproducción asistida sin necesidad de valorar plazos o la edad de ninguno de los miembros de la pareja. Aunque existen otras causas como son: - Embarazos extrauterinos previos. Donde el embrión empieza a desarrollarse fuera del útero. - Haber sufrido paperas en la infancia, causa que puede verse desfavorable en la esterilidad en el varón. - Cirugías o traumatismos en los testículos que puedan haber afectado la producción de espermatozoides. - Haber pasado por tratamientos de quimioterapia o radioterapia. Entre estos y muchos más pueden verse involucrados en la infertilidad de las parejas. Por ello en el centro de reproducción asistida Fertilcenter se hacen estudios completos de ambos miembros de la pareja para determinar el origen de los problemas y así poder lograr un embarazo.
La fecundación in vitro e ICSI puede realizarse con semen de la pareja o de un donante. Este tipo de procedimiento se recomienda para: - Mujeres con inseminación artificiales fallidas. - Mujeres con endometriosis avanzada. - Mujeres con obstrucción o ausencia en las trompas. - Mujeres con edad avanzada, con óvulos de baja calidad. - Parejas en las que el hombre presenta una calidad seminal mala o severa.
La fecundación in vitro e ICSI ofrecen tasas de embarazo superiores a otros tratamientos de reproducción asistida, como la inseminación artificial. Las posibilidades de embarazo varían en cada caso y por muchos factores (edad, historial médico y reproductivo, etc.).
Se estimula hormonalmente a la paciente de manera controlada, con el fin de reclutar un mayor número de óvulos. Se administrarán medicamentos, controles ecográficos para examinar el tamaño y número de los folículos, hasta su maduración. La estimulación ovárica dura aproximadamente entre 10 a 12 días.
Es un proceso que tiene por objetivo extraer los ovocitos del interior de los folículos, aplicando anestesia local. Se realiza mediante la punción del ovario con una aguja que se introduce a través de la vagina guiada al interior de los folículos para extraer los óvulos mediante visualización ecográfica. Simultáneamente la muestra de semen es procesada y concentrada en medios de cultivo en el laboratorio.
La fecundación es un proceso que se inicia con el contacto de los espermatozoides con la cubierta que rodea al ovocito (zona pelucida). Existen dos técnicas diferentes que pueden llevarse a cabo en la fecundación.
Es la técnica convencional, en la que se incuban en un mismo medio de cultivo cada óvulo obtenido con cierta cantidad de espermatozoides previamente capacitados en el laboratorio para facilitar la fecundación (entrada de un espermatozoide dentro del óvulo).
Esta técnica es una forma de fertilización in vitro dirigido a parejas infértiles, en que, debido a múltiples factores, los espermatozoides no tienen la capacidad de penetrar al óvulo. Por ello, por medio de una tecnología avanzada se microinyecta o introduce en cada uno de los óvulos un espermatozoide seleccionado y capacitado.
La transferencia de embriones al útero, es un procedimiento ambulatorio sin necesidad de anestesia. En el cual consiste depositar los embriones de mejor calidad en el interior de la cavidad uterina por medio de una cánula. Los embriones pueden ser trasferidos al tercero o quinto día de su desarrollo embrionario.
